jueves, 13 de junio de 2019

La personalidad en el psicoanálisis

Estructuración de la personalidad desde el psicoanálisis

Al momento de hablar de personalidad en si enfocada desde el psicoanálisis debemos comprender que la psicología parte del supuesto que el sujeto, yo, personalidad, persona o individuo son términos que dan cuenta del pensamiento, pues existe una estrecha relación entre hablar, pensar y comportarse. Por ello el psicoanálisis trabaja y formaliza el concepto de sujeto encontrando diferencias fundamentales entre este, el yo o el individuo que se puede estudiar de manera divisoria. (Patricia, Jaramillo, Sujeto, & Lazo, 2011) Por otra parte recordemos que el estudio de la personalidad se origina en la práctica médica, a partir de enfermedades, síntomas, de no clara explicación fisiológica, por tanto, siempre habrá referencia a un fallo en el desarrollo o funcionamiento de la personalidad. (Fernández, n.d.)
Para Freud, referente principal del psicoanálisis la mente constaba de procesos divergentes y contradictorios que daban lugar a conflictos, que a su vez por un proceso natural de síntesis producía síntomas, rasgos del carácter o sueños, como formaciones que significan una transacción entre esas múltiples tendencias, dicho esto se comprende que la psique humana se encuentra conformada por un sinnúmero de factores que generaran rasgos del carácter en el ser humano como factor configurador de la personalidad en sí, donde la personalidad se da en términos estructurales y no como atributos, cualidades modificables o adaptables y consistentes, referidas a emociones, comportamiento y percepción de sí y de los otros en el tiempo, en lo que Freud formula su explicación de lo psíquico, descompuesto en ello, yo y súper yo, instancias psíquicas de la estructura no unificada (Díaz Benjuma María, 2002; Patricia et al., 2011)
Según (Nostas, Carla; Lora, 2002), Freud al construir el “aparato psíquico” realizó un descentramiento necesario respecto de la conciencia. El “yo” que es el sujeto de la conciencia para Freud es una de las partes, una instancia de ese conjunto estructurado que es el aparato psíquico. Y el “sujeto del inconsciente” que es el sujeto del sistema del inconsciente es asimismo otra instancia del aparato psíquico, aspectos que nos permitirán relacionar con el entorno y a su vez mantener una eterna disyuntiva con nuestro inconsciente oscuro del cual buscamos defendernos.(Díaz Benjuma María, 2002)
En definitiva, el organismo humano es un complejo energético donde el instinto es la representación psicológica de una fuente de excitación somática que impulsan y dan dirección a la personalidad, motivan la conducta, son su fuente de energía. Lo característico aquí es el desplazamiento de energía de un objeto a otro, la variación del objeto de satisfacción durante la vida, lo cual explica la versatilidad y la plasticidad de la personalidad. La distribución de la energía psíquica por los tres subsistemas de la personalidad es lo que caracteriza su dinámica, estos compiten e interactúan en función de la energía. Los instintos son de vida o libido o de muerte o destrucción. En esta naturaleza contradictoria de lo consciente e inconsciente radica el dinamismo de la personalidad, que en busca del equilibrio de fuerzas contradictorias desarrolla los mecanismos de defensa del yo, los cuales logran reducir la ansiedad generada por conflictos y tensiones a través del autoengaño y la distorsión de la realidad que alivian la ansiedad. (Fernández, n.d.)

Bibliografía

Díaz Benjuma María. (2002). Psicoanálisis Y Psicología De La Personalidad. Perspectivas Para La Integración. Escuela Abierta, 5, 197–209.
Fernández, L. (n.d.). Tendencias históricas y contemporáneas : ruptura, confluencia y continuidad .
Nostas, Carla; Lora, M. (2002). El Estatuto Del Cuerpo En Psicoanálisis. I.

Patricia, G., Jaramillo, P., Sujeto, E. L., & Lazo, Y. E. L. (2011). El Sujeto Y El Lazo Social En El Psicoanalisis.

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