domingo, 16 de junio de 2019

¿Qué es el trastorno de la conducta?


Trastorno de la conducta (disocial)


El Trastorno Disocial por el desarrollo persistente de actos en contra de las normas sociales y los derechos de los demás, los cuales inician generalmente en la infancia o adolescencia e incluyen las agresiones y otras conductas en contra de la norma.

CRITERIOS DIAGNOSTICO DSM- V

A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales importantes propias de la edad, manifestándose por la presencia de tres o más de los siguientes criterios durante los últimos 12 meses y por lo menos de un criterio durante los últimos seis meses.
Agresión a personas y animales
1.      A menudo acosa, amenaza o intimida a otros
2.      A menudo inicia peleas
3.      Ha utilizado un arma que puede provocar serios daños a terceros
4.      Ha ejercido la crueldad física contra personas
5.      Ha ejercido la crueldad física contra animales
6.      Ha robado enfrentándose a la víctima
7.      Ha violado sexualmente a alguien
Destrucción de la propiedad
8.      Ha prendido fuego deliberadamente con la intención de causar daños graves
9.      Ha destruido deliberadamente la propiedad de alguien
Engaño o robo.
10.  Ha invadido la casa, edificio o automóvil de alguien
11.  A menudo miente para obtener objetos o favores o para evitar obligaciones
12.  Ha robado objetos de cierto valor sin enfrentar a la víctima
Violaciones graves de normas
13.  A menudo sale por la noche a pesar de la prohibición de sus padres, empezando antes de los 13 años
14.  Ha pasado una noche fuera de casa
15.  A menudo falta a la escuela, empezando antes de los 13 años
     B. El trastorno disocial provoca deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral
    C. Si el individuo tiene más de 18 años no debe cumplir con los criterios del trastorno personalidad antisocial
     D. Debe especificarse el tipo de inicio, infantil (<10 años) o adolescente (>10 años) y debe especificar la gravedad: leve (pocos problemas de comportamiento y sólo causan daños mínimos a otros; moderado (intermedio entre leve y grave); grave (varios problemas del comportamiento y se causan daños serios a otros).

PATRÓN DE COMPORTAMIENTO

Se dice que en el trastorno disocial de inicio infantil se pueden presentar dos patrones de comportamiento:
a) Los principalmente impulsivos Se caracterizan por que presentan altos niveles de reactividad emocional baja inteligencia verbal y altos niveles de disfunción familiar y alta comorbilidad con el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (Alonso, Fonseca, Gaitan, & Triana, 2010)
b) Los crueles no emocionales tienden a preferir actividades que las produzcan sensaciones excitantes son menos sensibles a las claves de castigo que las claves de recompensa y son menos reactivos a los estímulos emocionales negativos (Alonso, Fonseca, Gaitan, & Triana, 2010)

CAUSAS

Temperamento difícil en los primeros años de vida, malos tratos físicos y sexuales, así como con rasgos de impulsividad, búsqueda de sensaciones, inconformismo y extroversión empatía baja. A nivel neurobiológico y neuropsicológico, este trastorno se ha vinculado con dificultades a nivel pre y perinatal, una mayor prevalencia de signos neurológicos blandos, una más baja reactividad emocional y puntajes más bajos en memoria de trabajo, fluidez e inteligencia verbal, y razonamiento espacial. En lo familiar esta asociado con falta de supervisión de los padres, inconsistencia en la aplicación de disciplina, crianza autoritaria. (Rey, Monguí, & Paitán, 2015)
Estudios neuropsicológicos reportaron hecho de que la conducta tiene una menor activación a nivel prefrontal en comparación con adolescentes sin alteraciones estudios similares, además han demostrado que el funcionamiento cerebral en los afectados muestra inmadurez frontal lo cual conlleva que presenten dificultades en la inhibición y flexibilidad cognitiva correspondientes con criterios de disfunción frontal es decir síntomas cognitivos y conductuales por ejemplo el comportamiento agresivo que se relaciona con la disfunción cortical de esta región. (Alonso, Fonseca, Gaitan, & Triana, 2010)

PREVALENCIA

Los rangos en los reportes de la prevalencia del TD van desde 1 a 10%3 en poblaciones abiertas de niños y adolescentes, y hasta 28% en muestras clínicas; esta variabilidad está condicionada por la forma de evaluar el padecimiento (evaluación clínica vs entrevista diagnóstica) por la definición operacional establecida (DSMIII-R vs DSM-IV) y por el grupo seleccionado (hombres vs mujeres). La relación hombre-mujer en el TD es de 4:1. (Peña-Olvera, 2003) (Peña-Olvera, 2003)

CURSO

Este trastorno puede iniciarse ya en años preescolares aunque los primeros síntomas significativos aparecen durante el período que va desde la infancia media a la adolescencia media, el trastorno negativista desafiante es un precursor del trastorno de la conducta de tipo de inicio infantil, es raro después de los 16 años el curso del trastorno de la conducta después de su inicio es variable en la mayoría de los individuos, el trastorno remite en la edad adulta muchos particularmente los de tipo de inicio adolescente y los que tienen menos síntomas o sea los más leves logran un adaptación social y laboral adecuada como adultos sin embargo el tipo de inicio temprano predice un peor pronóstico y un riesgo elevado de comportamiento delictivo trastorno de conducta y trastornos relacionados con el consumo de sustancias en la edad adulta los individuos con trastorno de conducta tienen riesgo a presentar después como adultos trastornos de estado de ánimo trastorno de ansiedad trastorno de estrés postraumático trastorno de control de impulso trastornos psicóticos trastornos de síntomas somáticos y trastornos relacionados con consumo de sustancias de síntomas del trastorno varían con la edad al tiempo que el individuo desarrolla mayor fuerza física habilidades cognitivas y madurez sexual.
Los comportamientos sintomáticos que aparecen primero tienden a ser más leves como mentiras o el robo mientras que los problemas de conducta que aparecen al final tienden a ser graves como la violación al atraco, hasta el punto de poder considerarse un trastorno de la personalidad antisocial

PRONOSTICO

Los niños, niñas y adolescentes con TD tienden a presentar mayor fracaso académico, problemas escolares y otras dificultades que pueden incidir negativamente en su salud física, psicológica y sexual, como el uso más precoz y frecuente de alcohol y drogas, trastornos por uso de sustancias, intentos suicidas, problemas legales, malas relaciones con pares y adultos, PROMISCUIDAD SEXUAL Y EMBARAZO NO DESEADO.

TERAPIAS Y TRATAMIENTO

  •  Terapia familiar

En ésta se trata de modificar patrones agresivos de comunicación, eliminar alianzas patológicas y favorecer el desarrollo de sus miembros. (Peña-Olvera, 2003)
  • Terapia cognoscitiva-conductual (TCC)

Los procesos cognoscitivos de percepción, auto conocimiento, atribuciones y destrezas en la solución de problemas deben ir de acuerdo con el manejo de los roles en los problemas de conducta; estos procesos se refieren a la manera en la que él o la adolescente se enfrenta a las diferentes situaciones que vive. El adolescente muestra agresividad cuando está predispuesto a situaciones hostiles; la solución de problemas por medio de TCC consiste en el desarrollo interpersonal cognoscitivo de las destrezas para solucionar los problemas. (Peña-Olvera, 2003)
  • Formación de padres

Se trata de educar a los padres y que adopten nuevos modelos en la enseñanza de sus hijos con el fin de reducir las conductas disruptivas, aprender a dar órdenes sólidas y claras, evitar amenazas, y ser pacientes con el ritmo de adquisición de los aprendizajes y hábitos correctos de conducta de sus hijos donde además cuando el niño no esté de acuerdo en algo pueda manifestar su disconformidad de forma civilizada mostrando argumentos del desacuerdo y sobre todo evitando enfrentarse con sus padres siempre dialogando para llegar a un acuerdo entre ambas partes.
  • Terapia multisistémica

Es una herramienta terapéutica integradora, multimodal, que involucra tratamientos biológicos, psicosociales y psicoeducativos con una ambientación ecológica. Las características clínicas y principios para definir la TMS se apoyan en los correlatos de las conductas disociales, así como en la teoría social-ecológica de Bronfenbrenner, la cual concibe al individuo y a su comunidad como sistemas interconectados con influencias dinámicas y recíprocas. Se orienta a la identificación de los problemas del adolescente y su familia en el contexto comunitario y sus intervenciones se realizan en el ambiente natural. Los objetivos están orientados a enriquecer a los padres con recursos y habilidades para contender con la crianza de adolescentes, y para que éstos hagan frente a los problemas familiares y extrafamiliares. La TMS utiliza diferentes estrategias familiares, individuales y farmacológicas para ayudar al adolescente; las intervenciones son individualizadas y altamente flexibles. Las acciones están apoyadas en la participación directa de los padres. Esta terapia implica a un profesional altamente capacitado y disponible para la familia las 24 horas del día. Las intervenciones familiares inicialmente pueden ser diarias y hasta semanales por tres a cinco meses. Existe un equipo de apoyo y monitoreo continuo de los objetivos, que se integra por psiquiatras, trabajadores sociales, psicólogos, pediatras, neurólogos, pedagogos y psicoterapeutas, entre otros. (Peña-Olvera, 2003)

Bibliografía


Alonso, P., Fonseca, L., Gaitan, A., & Triana, J. (2010). Perfil neuropsicológico de una preadolescente con trastorno disocial. Bogotá: Universidad de San Buenaventura.
Peña-Olvera, F. R. (2003). Tratamiento multisistémico en adolescentes con trastorno disocial. Salud pública de méxico , 124-131.
Rey, C., Monguí, Z., & Paitán, L. (2015). Diferencias entre adolescentes con trastorno disocial de inicio infantil e inicio adolescente . Barranquilla: Psicología desde el Caribe.

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