sábado, 10 de agosto de 2019

Arte y Emoción

Arte y emoción

El arte desde siempre ha sido el punto clave de la comunicación de los individuos de una manera más simbólica y representativa pero que va mas allá de lo simplemente plasmado por parte del artista por tanto para comprender realmente a profundidad ya sea el significado de cuadros, esculturas, poesía, novelas literarias entre otras se requiere entender al artista y su mundo interno porque de ello podemos extraer aquello que estuvo en la mente del autor su visión subjetiva de la realidad.
(Marqués Ibáñez & Peña Sánchez, 2015) Proponen para el entendimiento tres tipos de lecturas:
“La primera establece una identificación entre cuestiones íntimas del artista y su obra. Una segunda, atiende a las circunstancias externas que envuelven al artista y que influencian sus pensamientos hacia la obra. Finalmente, identifica los aspectos del contexto social y cultural del artista presentes en la obra. Se trata de tres círculos de análisis de la creación partiendo de lo íntimo a lo general.”
El arte es expresión de una de las capacidades más asombrosas del ser humano; la capacidad de trascender todo el conjunto de condiciones objetivas que le rodean, favoreciendo alternativas de acción que conducen a nuevas opciones para el desarrollo humano. Siendo un participe entregado al pueblo y a la naturaleza en sí, el desarrollo humano se produce opciones de producción subjetiva imposibles de ser reguladas desde fuera de la propia dinámica en que se engendran, de lo cual el arte es una excelente expresión. (Marqués Ibáñez & Peña Sánchez, 2015, pág. 143)
Vygotsky aunque es un personaje comprometido con la idea de la psicología como ciencia de la conducta, así como con la idea de una psicología objetiva, no logro establecer esta visualización en el arte pues este es una rebeldía total a las reglas y lo predecible pues el mismo en su libro Psicología del Arte, ocupo un lugar secundario en relación a su comprensión sobre la especificidad de los fenómenos psicológicos. (Marqués Ibáñez & Peña Sánchez, 2015, pág. 144)
A este fenómeno Vygotsky hace la siguiente referencia textual (como se cita en Rey, 2008, pág. 144):
Vygotsky expresa (1965): De esa forma, todas nuestras vivencias fantásticas y no reales, en esencia ocurren sobre una base emocional completamente real. Así, nosotros vemos que el sentimiento y la fantasía representan no dos procesos separados uno de otro, sino, en esencia uno y un mismo proceso, y nosotros correctamente observamos la fantasía, como la expresión central de una reacción emocional.
Y es que la psique llega a ser un complejo de un sinnúmero de visualizaciones que en parte podrían hasta depender del nivel de desarrollo de creatividad del individuo lo que acotaría una mejor percepción del mundo que le rodea manifestándose de forma física con algo material increíble y excepcional que dada la individualidad de la mentalidad humana llega a variar tanto dada la subjetividad que con solo cambiar una variable tenemos nuevos e increíbles productos de la visión de la naturaleza.
El estudio del arte implica reconocer el carácter generador, productivo de la psique humana, lo cual es un atributo esencial de su definición como subjetividad. La gran diferencia entre la psique humana y la animal, es la capacidad del hombre de producir nuevas realidades, de anticipar construcciones que no existen en la realidad y que son la base de su acción. (Rey, 2008, pág. 145)
Y es que también se podría decir que el artista es un filósofo por naturaleza pues esta es más emocional que racional. Detrás de cada pensamiento hay un sentimiento. No hay cognición sin afectos. Lo racional es el resultado de lo emocional. La razón es el punto más alto de la escalera de la emoción. Cuando filosofamos y reflexionamos, activamos nuestras configuraciones axiológicas. El pensar se deriva de los deseos humanos. La actividad racional se orienta por nuestros intereses, anhelos y expectativas. En todo caso muy por encima de lo sensorial. (Ortiz, 2016)
La aspiración del Racionalismo Moderno fue ubicar a la razón por encima de la experiencia y al mando de las emociones. Sin embargo, Pascal (2010) tuvo que reconocer que las emociones escapan al dominio de la razón. "El corazón tiene razones que la razón no entiende" (Ortiz, 2016)
Entonces podríamos definir al arte como constructivismo y racionalización de la realidad y es que esto puede llegar a ser muy ambivalente pero en el arte que cuestión no tiene su polarización; bien y mal algo que nos cuestionamos y es a la vez una línea muy delgada y que no podría ser definida nunca con exactitud pues en cada mirada hay una razón lógica según su entorno en el arte influyen cuatro aspectos esencial cultura, historia, la racionalización de los hechos y claramente la emoción, la cual es la musa por excelencia del artista pues de su experiencia, y como este lo procese en su esquema mental dependerá de gran manera el producto que este nos entregue, con un punto extra y es que la sensibilidad de este intentara ver desde otros ojos llegándose a imaginar miles de historias que entre más decepcionantes, atraerán más al público por la curiosidad a lo desconocido.

Bibliografía

Marqués Ibáñez, A., & Peña Sánchez, N. (2015). Arte y contextos. De la emoción a la creación. II Congreso Internacional de Investigación en Artes Visuales. (pág. 2). Valencia, España: Editorial Universitat Politècnica de València. Obtenido de https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/90151/1058-3564-1-PB.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Ortiz, A. (17 de Mayo de 2016). Configuración entre Ciencia, Arte y Filosofía. La emoción al servicio de la razón. Recuperado el 15 de Mayo de 2018, de Ciencia: https://www.ucc.edu.co/prensa/2016/Paginas/configuracion-entre-ciencia-arte-y-filosofia-la-emocion-al-servicio-de-la-razon--.aspx

Rey, G. (2008). Psicología y arte: razones teóricas y epistemológicas de un desencuentro. Tesis Psicológica, 140-159.

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