sábado, 10 de agosto de 2019

El poder de la palabra


El poder de la palabra en el conocimiento

Siempre se ha dado la ideología general en que la palabra tiene más poder que un golpe bajo pues la forma en que se use la lengua y el desenvolvimiento social pueden ser una relación fundamental para manipular masas y ascender social y económicamente.
Según (Uribe, 2016)
“Hay dos momentos en que se expresan relaciones distintas del poder con la palabra. El primer momento es el ascenso al poder del dictador y el segundo es su pérdida de la capacidad de hablar y la posterior prohibición de la palabra. Antes el dictador era caracterizado por su forma de hablar: El que hacer del dictador es el de emitir palabras, tanto de forma oral como escrita, mediante, la retórica, un uso del lenguaje verbal que es recompensado socialmente. Nos encontramos ante un personaje con una gran capacidad de reconocer y hacer uso de las normas del buen decir. Nunca aparece el discurso que legitima al dictador porque el discurso ya está inscrito en el cómo se dice.”
De esto podemos rescatar el eje fundamental del poder de la palabra que como decíamos anteriormente permite el ascenso socio-económico en la escala pues podríamos recordar el caso más memorial de la historia “Hitler” quien se dice movió masas completas con sus ideales e hizo una revolución pues al momento de dominar la palabra, expresividad se domina las débiles mentes de los pobres pero esta a su vez puede ser fugaz si es un dominio de fines egoístas pues cuando el pueblo adquiere conocimiento el dictador pierde poder.
Según (González F. , 2009)
“Existe una función lunar o especular de la razón: especula (o espejea) y reflexiona (o refleja). No eluden la mediación conceptual que cristaliza y reduce el objeto mismo del conocimiento, pero invitan a un salto al vacío de la metáfora y del símbolo como elementos constituyentes de lo real cognoscible.  La transdisciplinariedad, aquí, podría ser el punto cero, es decir, un espacio inagotable de posibilidad, que va transformándose, abriéndose a la fuerza de la palabra poética. Las idas y venidas entre filosofía y poesía permiten a nuestros autores enredar los límites, tensarlos hasta romperlos, porque, de esa manera, el poder configurador de la palabra estallará en todas sus posibilidades. [...] La palabra es también al modo del fuego, que prende y se prende, que se propaga, que arrebata. Y como el fuego también puede ser destructora. Tras de ciertas palabras sólo quedan cenizas. […] Más la palabra más alta, la más libre es aquella lavada por el fuego, la que se forma en él, por él, quedándose así en lo invulnerable, en el centro último de su sentido. Es la palabra que no puede ser usada ni utilizada: la que es consumida quedando intacta. La que lleva en su canto el silencio y que al ser recibida crea soledad y comunicación. La palabra.”
La  palabra como capacidad innata humana no es nada si no se desarrolla pues como la memoria todos la poseen pero el que tiene más capacidad es aquel que la ejercita y es allí cuando se puede vislumbrar nuevos horizontes más allá de lo común relacionarnos con las ciencias hace posibles tener mayor flujo de habla y conocer de filosofía y poesía nos permite enredar a los demás en nuestras palabras pero esta a su vez es una herramienta de doble filo parecida al fuego que es tan atrayente, seductor, satisfactorio pero si te acercas demasiado te puede quemar pues al ser algo en lo que una sola palabra puede marcar la diferencia de pensamiento o se hace a nuestro favor o a nuestra contra en el proceso.
Según (González F. , 2009)
“Una de las razones principales para la continuidad de los discursos y políticas dominantes es que la propia naturaleza del sentido común sobre la educación está siendo permanentemente alterada. Esto es en gran medida el resultado del poder de grupos particulares que entienden que si cambiamos las formas básicas en que pensamos la sociedad y sus instituciones; estos grupos pueden crear un conjunto de políticas que los beneficiarán profundamente, más que a nadie.”
El poder que el conocimiento y la palabra puede generar en una sociedad muchas de las veces asustan a aquella de mayor estrato social pues a un pueblo tener conocimiento pleno del mundo y curiosidad investigativa el poder no podrá pertenecer a unos cuantos en la sociedad.

Bibliografía

González, F. (2009). Razón poética e intelección por la belleza: la transdisciplinariedad de la palabra . Revista de Filosofía , 197.
Uribe, L. (2016). LOS LÍMITES DE LA LETRA: PALABRA/IMAGEN EN EL PROYECTO LIBERAL DE JORGE ZALAMEA. The Graduate Center, 231.

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